2021-03-25 17:58:12
MADRID, Esp. (Europa Press).- La junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) decidió unánimemente sostener los tipos de interés en 4%, con el objetivo de consolidar una trayectoria descendiente en la inflación después de los últimos repuntes acontecidos, según notificó este jueves en un aviso.
Además, el centro emisor apuntó que en el futuro las decisiones de política monetaria dependerán de la evolución de los causantes que inciden en la inflación, tal como en sus previsiones futuras.
La inflación pasó del 3.54% en el primer mes del año al 4.12% en la primera quincena de marzo, ambos escenarios sobre la misión del 3%; al paso que la subyacente (excluye algunos componentes como energéticos o alimentos por su volatilidad) pasó del 3.84% al 4.09% en el mismo intérvalo de tiempo.
En este ámbito, las expectativas para cierre de 2021 es que la inflación aumente, al paso que a medio y largo período se sostienen en escenarios “muy superiores” a la misión del 3%.
No obstante, la institución espera que el recorrido para la inflación general y subyacente converja hasta la misión del 3% hacia el segundo trimestre de 2022. El Banco indica que en los próximos meses la inflación se resentirá de forma transitoria acorde con la reducción en los precios de los energéticos experimentada a lo largo del año pasado.
Sin embargo, Banxico advierte de que estas previsiones están sostienes a ciertos peligros. Entre los peligros de un alza del índice están la recomposición del gasto hacia mercancía o presiones de costos, episodios de depreciación cambiaria del peso en oposición al dólar y presiones inflacionarias ajenas.
A la baja, los riesgos están asociados a episodios de apreciación cambiaria y al establecimiento de mayores medidas de distanciamiento popular por la pandemia.
“En un ambiente altamente dudoso, los riesgos para la inflación, la actividad económica y los mercados financieros sugieren retos esenciales para la política monetaria”, reconoce el Banco. Por ello, considera conveniente favorecer un ajuste ordenado en las condiciones financieras y un cambio de costes relativos sin afectar la formación de costos y las expectativas de inflación.