2021-04-01 21:14:18
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- De acuerdo con una investigación del periódico El Universal, divulgada hoy, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) detuvo de novedosa cuenta a los siete militares involucrados en el abatimiento de 22 personas en Tlatlaya, Estado de México, en 2014, los cuales habían sido liberados entre 2015 y 2016 ante la falta de pruebas de la entonces Procuraduría General de la República (PGR).
Aunque la Sedena y la Fiscalía General de la República (FGR) no dieron contestación el períodico, fuentes ministeriales mostraron que los detenidos, uno capitán retirado, fueron ingresados por la Policía Judicial Militar a la Prisión del Campo 1-A, en la Ciudad de México.
De ellos, cuatro salieron bajo fianza el 26 de marzo para proseguir su proceso en libertad, pero se muestran diariamente a pasar lista. Los otros tres militares que continúan presos están en el Campo Militar 1-A.
La publicación refiere que, a cinco años de los hechos, en octubre de 2019, el Sexto Tribunal Unitario que dejó en independencia a los militares ordenó reaprehender a siete por el caso Tlatlaya, después de solucionar un recurso de apelación de la FGR en el que consideró que los elementos que formaron parte del 102 Batallón de Infantería han de ser regresados a prisión, para ser enjuiciados por el delito de ejercicio indebido del servicio público y, además de esto, tres de por homicidio calificado.
En un inicio la versión de la Sedena fue que los 22 civiles fallecieron en un enfrentamiento en una bodega, lo que luego fue desmentido por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), que en su investigación concluyó que 15 de las 22 víctimas fueron ejecutadas extrajudicialmente.
En octubre del año pasado, la titular de la Fiscalía Especializada en Materia de Derechos Humanos, Sara Irene Herrerías Guerra, notificó que no estaba cerrado el caso Tlatlaya y que la FGR tenía siete órdenes de aprehensión contra integrantes del Ejército pendientes por cumplimentar, que encajan con el número de militares regresados a la cárcel.